DEJAR PASAR

Acude hoy a mi memoria el recuerdo de un artículo que leí en un periódico, no recuerdo cual periódico ni el nombre de la periodista, pero si recuerdo que me gustó mucho y el titulo, "que me importa", lo traigo a colación pensando y elucubrando con relación a la gente que nos rodea en el ámbito de trabajo
y analizando las diferentes personalidades y mi interacción con cada una de ellas, y de como a veces debemos dejar pasar, cuando encontramos personas que de manera gratuita hacen el papel de la serpiente.

Hostigando y no escatimando esfuerzos para hacernos la vida de cuadritos, y esto me hace recordar otra frase que leí por ahí, que rezaba así "no discutas con gente intelectualmente desarmada" por eso prefiero pensar y escribir cuando veo tanto odio, deseo de hacer daño, poner retrancas a personas cuyo único pecado es ser brillantes, aquí se cumple lo del cuento aquel de la luciérnaga y la serpiente, la primera no estaba dentro de la cadena alimenticia de la segunda, pero ésta, aún así se la comió porque no soportaba verla brillar, y así en la especie humana se da con más frecuencia de lo deseable esta situación. Sencillamente hay personas que no soportan vernos brillar

En fin que el artículo en cuestión versaba sobre un comentario que alguien había hecho sobre la autora del escrito, refiriéndose a ella como una persona muy fea y con lo cual la periodista de marras se enfadó mucho y al momento comprende que no vale la pena decir cosas feas de las personas porque hablen mal de una, hagan comentarios mordaces etc. pues lo que hacemos es reflejarnos en esas personas que a su vez cuando dicen todas esas cosas de otra personas están viendo su propio reflejo.

Por tanto como dice ella ignorar toda esa basura que otra gente quiera volcar sobre ti, implica que no le estamos comprando su basura, y en consecuencia seremos personas más felices, ecuánimes y equilibradas, entonces por favor, dejemos pasar.



Susie